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El Matrimonio Es Tarea


El Matrimonio Es Tarea


Seguimos con nuestro estudio sobre el matrimonio, aqui te doy un articulo publicado por una organización cristiana Católica. Analizalo y aplica los principios de Dios dados en su Palabra, para fructificar y hacer mas próspero el matrimonio. Dios los bendiga abundantementeNorma Solis Zavala.

El Matrimonio es tarea


Cuesta ajustar dos historias de vida, dos personalidades, dos maneras de estar presente en el mundo, como son la del hombre y la mujer. Es un trabajo arduo y hay que descubrir camino propios, ensayar qué vivir y cómo hacerlo. Esta dificultad se ve acentuada por el contexto social en que estamos inmersos donde se acentúa la realización individual y se valora lo rápido y eficiente, lo cual dificulta el ajuste que siempre conlleva tiempo, paciencia y muchas otras dolor.
Algunos desafíos que cada pareja tiene que trabajar son:

Aprender cada uno a ser lo que es, con toda su riqueza de personalidad, sus recursos emocionales e intelectuales, físicos y estéticos, pero también con las limitaciones propias de nuestra manera de ser. Este ser lo que uno es toma tiempo y está, a menudo, amenazado, por el deseo de dominar de uno o por el de dejarse llevar y no crear dificultades del otro.


.Es necesario descubrir y aceptar nuestras insuficiencias en el hacer y en el amar para que así podamos aceptar y amar al otro en su realidad. Nuestra tendencia es poner nuestra mirada en los defectos y carencias del otro considerando que nuestras debilidades y límites son pequeños, llevaderos, a veces hasta simpáticos. Es así como fácilmente asignamos al otro la causa de los dolores y frustraciones que vamos encontrando en la vida de pareja. Ciertamente es más fácil acusar a la pareja que asumir la parte propia en las dificultades.

· Necesitamos aprender a crear el “nosotros”, lo cual es un proceso lento, que toma tiempo, ya que se trata de crear una realidad toda nueva. Para ello cada uno tiene que crecer en autonomía, que es una independencia creciente de los modelos y costumbres aprendidas en las familias de origen. El desafío es estar libre para crear nuevas relaciones y tener prioridades distintas a las que teníamos con anterioridad. Los apegos a personas y estilos de relación que teníamos con los miembros de nuestra familia, como también el oposicionismo excesivo a ellos, que delatan una dependencia importante, dificultan la formación de una nueva cultura, de un nosotros.

· Otra tarea que nunca termina es la de crecer en la capacidad de aceptar las diferencias que hay entre nosotros. A medida que pasa el tiempo, se descubre cómo las diferencias marcan todos los niveles de la existencia y van desde los ritmos de vida, los gustos, las maneras de expresarse, los de gastar el dinero, a los significados de las cosas y los acontecimientos y a la manera de crecer y de buscar a Dios.


El descubrimiento y la aceptación de las diferencias conllevan mucho dolor.Nuestros deseos, velados o explícitos, son que el otro cambie sus gustos, ritmos, intereses y criterios para que lleguen a ser más semejantes a los míos. Lo distinto nos saca de nuestros marcos y lo juzgamos inadecuado, anormal, amenazador al camino trazado.
La aceptación del otro, con sus diferencias, toma años y exige esfuerzo y bondad de parte de cada uno, hasta que lentamente se abre un mundo nuevo donde empiezo a acoger y valorar que el otro sea distinto, con la sensibilidad y sueños diferentes a los míos. Cuesta llegar a tener un corazón universal y más libre, que nos permita aceptar que no somos la medida de los demás, ni de los cercanos ni de los lejanos.


· Necesitamos buscar y respetar los espacios propios y los espacios del otro como también desarrollar y gozar de espacios comunes.
En la relación de pareja no todo es privado y no todo es común y es necesario ir estableciendo las áreas compartidas, el tiempo a dedicarles y las actividades a realizar. Esto exige diálogo intenso, claridad sobre sí para plantear las necesidades, gustos, y comprensión para llegar a acuerdos que faciliten el desarrollo de las personas y el amor de pareja.
Un problema anexo en esta tarea matrimonial es que las necesidades, las posibilidades, los gustos y las circunstancias van cambiando a lo largo de los años y por eso es necesario ir negociando muchas veces, a medida que los acuerdos alcanzados se muestran insuficientes.


· Amar es una tarea que nunca termina, cada vez nos invita a una conversión mayor, a descentrarnos para estar más abiertos a la realidad del otro, a lo nuevo, a lo verdadero y hermoso que está en su profundidad, a los pasos que ha podido dar, que manifiestan su dedicación, su amor, su perseverancia.
La tarea de alimentar el amor es urgente y es ardua y de especial importancia en los momentos de conflicto, de sequedad y de apatía que se suceden a lo largo del tiempo y que son invitaciones a dar un paso más, a crecer en gratitud.


La rutina es un fantasma que ronda en torno a cada pareja y amenaza con carcomer la vitalidad de su amor. Los años juntos, el quehacer y cansancio cotidiano nos envuelven con un manto de escepticismo, de pereza, que dificulta imaginarse un mañana distinto y mejor. Repetimos sin elegir, vivimos sin sorprendernos y todo adquiere un tamaño similar y un color gris cansador. La rutina siempre va a ser un síntoma y una invitación: nuestro amor se instaló, tenemos que ir más profundo para descubrir con ojos nuevos y más penetrantes lo delicado, lo hermoso, lo único que somos como personas y como pareja.

A medida que aprendemos a amar vamos preguntándonos con más insistencia


¿Cómo amar más y mejor? – ¿Cómo aprender a esperar? – ¿Qué puedo ofrecer ahora? – ¿Cómo volver a partir? Sólo así pasamos del 50%-%50% al 100%-100%.
No hay amor verdadero mientras el que ama no pasa por la cruz. Es allí donde el amante y el amor se purifican del egoísmo y de los deseos de posesión y brota una vida nueva, cercana, resucitada.

Confianza!


Adondequiera que estemos, cualquiera que sea la empresa osada en la que estemos involucrados, o sea cual fuere la batalla espiritual que estemos encarando, tenemos la confianza de que Dios está con nosotros. Y lo que es más, Dios nos guía, nos mira, nos protege y nos dirige. ¡Él siempre está en el puente!



NOSOTROS,  LOS QUE AMAMOS A DIOS DE CON TODA LA MENTE ALMA Y CORAZON, ENCONTRAMOS SEGURIDAD, NO EN LA AUSENCIA DEL PELIGRO, SINO EN LA PRESENCIA DE DIOS

El silencio de Dios



Tema Reflexiones

Hay veces en las que nos presentamos delante del Señor
y no podemos pero ni abrir la boca para pronunciar la
más mínima letra, sabemos que El está ahí, que en El
hay plenitud de gozo, delicias a su diestra, pero
nuestra bruma no permite verle, ni palpar su
provisión.



Por más que nos anticipemos al alba, le busquemos
temprano, nos quedamos fijos y sólo puedes guardar
silencio y gemir acalladamente por aquello que roba
nuestra paz.
Queremos sentir el calor de su abrazo, escuchar la
dulzura de sus palabras, el silbo apacible de su
presencia, ser saciados de agua y pan celestial y sólo
encontramos silencio, vacío, hambre y sed.

Esto resulta un poco contradictorio si pensamos que El
ha dicho "me encontrarás al buscarme, si me buscas de
todo corazón, ... venid a mí los que estáis cansados y
cargados y Yo os haré descansar, ... al que viene a mi
yo no le hecho fuera..., pedid y se os dará, buscad y
hallareis...".
Es entonces cuando encontramos una intersección en
nuestro camino y donde decidimos si olvidamos la
palabra que Dios ha puesto en nuestro corazón y nos
dejamos llevar por las circunstancias; o nos llenamos
de coraje y decidimos creer a Dios y obedecerle por
encima de las circunstancias, por convicción y seguir
nuestro caminar como viendo al invisible, es cuando
nos decidimos obedecerle a pesar de, "así Jehová me
matare en El esperaré" como lo expresa Job 13:15, y
aunque no le sienta ante El me presentaré, por
disciplina, por persistencia.

Me pregunto, por qué tanto silencio de Dios cuando más
necesitamos escuchar su dulce voz, por qué el frío en
su presencia cuando más necesitamos sentir el calor de
su abrazo, ... qué desea Dios de nosotros cuando sólo
podemos expresar gemidos acallados y no tenemos fuerza
para levantarnos.

En eso recordamos que "bástate mi gracia que mi poder
se perfecciona en tu debilidad", que Dios quiere ver
lo que hay en nuestro corazón, que nos acordemos del
camino que hemos tenido que atravesar para heredar
nuestra tierra prometida, para que una vez que
entremos en posesión de ella no nos olvidemos de El y
de que somos polvo, pero lo mejor de todo es que Dios
desea que cuando estemos en el desierto clamemos a El
aunque no podamos, que no le demos sacrificio que no
nos cueste nada, que desde el desierto o desde el
Jordán, así no podamos pronunciar palabra alguna nos
acordemos de El, de su poder, de su señorío, de su
gloria, de que El reina, por tanto la tierra puede
regocijarse; y entonces... nuestro corazón será recto
delante de El, entonces por la humildad y el temor a
El nos rodeará honra, vida y riqueza (Prov.22:4), y
subiremos, pues, del desierto ungidos como lo expresa
Cantares 3:6-11, como columna de humo, sahumados de
mirra y de incienso y de todo polvo aromático,
rodeados de su protección divina.

Cuando te encentres así, y sientas que desmayarías si
no creyeres que verás la bondad de Jehová, mejor
aguarda a Jehová, esfuérzate y aliéntese tu corazón,
sí... espera a Jehová porque El es la fortaleza de tu
vida, El enviará su luz y su verdad y estas te
guiarán, aunque no lo percibas, sabes porqué??, porque
pese a la oscuridad El es luz y nos iluminará, pese a
que no le sintamos el está allí en y junto a nosotros
(as), porque así lo prometió, y además prometió
saciarnos del bien de su santo templo, Jesús es el Pan
de Vida, la fuente de agua inagotable, el nos ama y
honrará su palabra que nos ha dado.

Aunque no sea ahora su respuesta, "aunque no lo veas,
no lo sientas ni escuches su voz, y todo parezca tan
desierto con nosotros esta nuestro Dios, porque su
misericordia es inmensa, eterna y nada la detendrá",
nos persigue de continuo, la tierra está llena de su
presencia, de su gracia y de su gloria pese a ti y
pese a mi.
Pero sólo heredamos esto con un corazón manso, humilde
y sencillo, contrito y humillado, porque quien podrá
estar frente a El y mantenerse en pie???.

No somos más de lo que El es nosotros, no tenemos nada
más que a El, quien es nuestra heredad, la porción de
nuestra copa y quien sustenta nuestra suerte, y lo
único que tenemos en los cielos, es lo que realmente
nos pertenece y a quien realmente pertenecemos, nos
compró a precio de sangre, ya no somos nuestros, somos
ovejas de su prado, no somos nada sin El, el es todo
para nosotros...

"Yo sé que mi redentor vive y con el me levantaré,
aunque mi carne fuere deshecha,
con mis ojos veré al Señor..."

Pacientemente esperé a Jehová...!!!
Sí Dios ha bendecido tu vida por medio de estos
escritos llenos de
inspiración, PASA LA BENDICION A OTROS!
Comparte con ellos la historias o invitarlos a accesar
esta página.
QUE DIOS SIGA BENDICIENDO TU VIDA, LLENANDOTE DE
AMOR...

Jesús is love

to you

17 Versículos Bíblicos sobre el liderazgo y el servicio



¿Qué es el liderazgo de servicio?


El concepto de liderazgo de servicio comienza por ser un siervo en primer lugar. Un líder siervo debe primero aprender a servir antes de asumir una posición de liderazgo. Los líderes de servicio sirven porque están motivados por el amor y la humildad. Jesús es el ejemplo perfecto de liderazgo de servicio. Jesús se humilló y se hizo siervo de todos.


Los siguientes versículos de la Biblia te van a proporcionar un concepto del liderazgo de servicio.

Mateo 20:25-26

25 Jesús los llamó y les dijo:

—Como ustedes saben, los gobernantes de las *naciones oprimen a los súbditos, y los altos oficiales abusan de su autoridad. 26 Pero entre ustedes no debe ser así. Al contrario, el que quiera hacerse grande entre ustedes deberá ser su servidor,

Mateo 20:27-28

27 y el que quiera ser el primero deberá ser *esclavo de los demás; 28 así como el Hijo del hombre no vino para que le sirvan, sino para servir y para dar su *vida en rescate por muchos.

Juan 13:3-5

3 Sabía Jesús que el Padre había puesto todas las cosas bajo su dominio, y que había salido de Dios y a él volvía;4 así que se levantó de la mesa, se quitó el manto y se ató una toalla a la cintura. 5 Luego echó agua en un recipiente y comenzó a lavarles los pies a sus discípulos y a secárselos con la toalla que llevaba a la cintura.

Juan 13:12-15

12 Cuando terminó de lavarles los pies, se puso el manto y volvió a su lugar. Entonces les dijo: —¿Entienden lo que he hecho con ustedes? 13 Ustedes me llaman Maestro y Señor, y dicen bien, porque lo soy.14 Pues si yo, el Señor y el Maestro, les he lavado los pies, también ustedes deben lavarse los pies los unos a los otros. 15 Les he puesto el ejemplo, para que hagan lo mismo que yo he hecho con ustedes.

1 Pedro 5:2-4

2 cuiden como pastores el rebaño de Dios que está a su cargo, no por obligación ni por ambición de dinero, sino con afán de servir, como Dios quiere. 3 No sean tiranos con los que están a su cuidado, sino sean ejemplos para el rebaño. 4 Así, cuando aparezca el Pastor supremo, ustedes recibirán la inmarcesible corona de gloria.

Filipenses 2:3-8

3 No hagan nada por egoísmo o vanidad; más bien, con humildad consideren a los demás como superiores a ustedes mismos. 4 Cada uno debe velar no sólo por sus propios intereses sino también por los intereses de los demás.5 La actitud de ustedes debe ser como la de Cristo Jesús,6 quien, siendo por naturaleza Dios, no consideró el ser igual a Dios como algo a qué aferrarse.7 Por el contrario, se rebajó voluntariamente,  tomando la naturaleza de *siervo  y haciéndose semejante a los seres *humanos.8 Y al manifestarse como hombre,  se humilló a sí mismo y se hizo obediente hasta la muerte, ¡y muerte de cruz!

1 Pedro 5:5-7

5 Así mismo, jóvenes, sométanse a los ancianos. Revístanse todos de humildad en su trato mutuo, porque «Dios se opone a los orgullosos, pero da gracia a los humildes».6 Humíllense, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que él los exalte a su debido tiempo. 7 Depositen en él toda ansiedad, porque él cuida de ustedes.

Juan 3:30

30 A él le toca crecer, y a mí menguar.

Nehemías 4:21-23

21 Así que, desde el amanecer hasta que aparecían las estrellas, mientras trabajábamos en la obra, la mitad de la gente montaba guardia lanza en mano. 22 En aquella ocasión también le dije a la gente: «Todos ustedes, incluso los ayudantes, quédense en Jerusalén para que en la noche sirvan de centinelas y de día trabajen en la obra.» 23 Ni yo ni mis parientes y ayudantes, ni los de mi guardia personal, nos desvestíamos para nada: cada uno de nosotros se mantenía listo para la defensa.

Lucas 24:25-26

25 —¡Qué torpes son ustedes —les dijo—, y qué tardos de corazón para creer todo lo que han dicho los profetas!26 ¿Acaso no tenía que sufrir el *Cristo estas cosas antes de entrar en su gloria?

1 Juan 4:8

8 El que no ama no conoce a Dios, porque Dios es amor.

1 Corintios 13:4-8

4 El amor es paciente, es bondadoso. El amor no es envidioso ni jactancioso ni orgulloso. 5 No se comporta con rudeza, no es egoísta, no se enoja fácilmente, no guarda rencor. 6 El amor no se deleita en la maldad sino que se regocija con la verdad. 7 Todo lo disculpa, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta. 8 El amor jamás se extingue, mientras que el don de profecía cesará, el de lenguas será silenciado y el de conocimiento desaparecerá.

Isaías 53:12-17

12 Por lo tanto, le daré un puesto entre los grandes, y repartirá el botín con los fuertes, porque derramó su vida hasta la muerte, y fue contado entre los transgresores. Cargó con el pecado de muchos, e intercedió por los pecadores.

1 Corintios 11:3

3 Ahora bien, quiero que entiendan que Cristo es cabeza de todo hombre, mientras que el hombre es cabeza de la mujer y Dios es cabeza de Cristo.

Efesios 5:22-25

22 Esposas, sométanse a sus propios esposos como al Señor. 23 Porque el esposo es cabeza de su esposa, así como Cristo es cabeza y salvador de la iglesia, la cual es su cuerpo. 24 Así como la iglesia se somete a Cristo, también las esposas deben someterse a sus esposos en todo. 25 Esposos, amen a sus esposas, así como Cristo amó a la iglesia y se entregó por ella

1 Timoteo 3:4-5

4 Debe gobernar bien su casa y hacer que sus hijos le obedezcan con el debido respeto; 5 porque el que no sabe gobernar su propia familia, ¿cómo podrá cuidar de la iglesia de Dios?

Juan 15:9-17

9 »Así como el Padre me ha amado a mí, también yo los he amado a ustedes. Permanezcan en mi amor. 10 Si obedecen mis mandamientos, permanecerán en mi amor, así como yo he obedecido los mandamientos de mi Padre y permanezco en su amor. 11 Les he dicho esto para que tengan mi alegría y así su alegría sea completa.12 Y éste es mi mandamiento: que se amen los unos a los otros, como yo los he amado. 13 Nadie tiene amor más grande que el dar la *vida por sus amigos. 14 Ustedes son mis amigos si hacen lo que yo les mando. 15 Ya no los llamo *siervos, porque el siervo no está al tanto de lo que hace su amo; los he llamado amigos, porque todo lo que a mi Padre le oí decir se lo he dado a conocer a ustedes. 16 No me escogieron ustedes a mí, sino que yo los escogí a ustedes y los comisioné para que vayan y den fruto, un fruto que perdure. Así el Padre les dará todo lo que le pidan en mi nombre. 17 Éste es mi mandamiento: que se amen los unos a los otros.

Y Tu ? eres líder simplemente, o líder siervo? . La respuesta la darán rápidamente las personas a las cuales sirves. El ministerio de Jesús fue exitoso en la tierra por que él fue la persona que más sirvió  a los demás y se entrego por ellos. Nadie robo la vida de Jesús, si no que él, de su propia voluntad la entrego en servicio por nosotros. Nunca olvidemos esta frase: LIDER SIERVO.

Bendiciones Miles!

Cuando Dios enciende un fuego debajo de ti


Cuando Dios enciende un fuego debajo de ti

“HUBO UNA GRAN PERSECUCIÓN… Y TODOS… FUERON ESPARCIDOS…” (Hechos 8:1)


No era el propósito de Jesús que sus discípulos se asentaran cómodamente en Jerusalén y se quedarán allí. Él les había pedido “…que se predicara en su nombre el arrepentimiento y el perdón de pecados en todas las naciones, comenzando desde Jerusalén” (Lucas 24:47). Es decir, que sólo tenían que quedarse en Jerusalén el tiempo suficiente para ser llenos de poder y luego debían llevar el Evangelio al mundo entero. Sin embargo, ellos “…volvieron a Jerusalén… y estaban siempre en el Templo, alabando y bendiciendo a Dios” (Lucas 24:52-53). Es bueno esperar en Dios para recibir la dirección y el poder para llevar a cabo sus instrucciones, pero no conviene querer repetir experiencias anteriores. “…Recibiréis poder… y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria y hasta lo último de la tierra” (Hechos 1:8). ¿Qué hizo Dios para sacarlos de su comodidad? ¡Encendió un fuego debajo de ellos! “...Hubo una gran persecución contra la iglesia que estaba en Jerusalén... Pero los que fueron esparcidos iban por todas partes anunciando el evangelio” (Hechos 8:1-4).

Todos estamos convencidos de que el evangelio ha de ser predicado a toda nación, pero muy pocos estamos dispuestos a dejar nuestro lugar e ir a otro. No nos importa orar, ni siquiera pagar, pero no queremos salir de donde estamos. Sin embargo, cuando Dios tiene una misión para ti, hará lo que sea necesario para que te muevas. No va a consentir que te pierdas tu destino, así que permitirá ciertas pruebas que te harán mover del lugar en que te encuentras. No puedes volver a vivir el pasado, ni enmarcarlo. Y no puedes guardarte para ti solo las bendiciones de Dios. Si Él ha encendido un fuego debajo de ti, te está diciendo: “¡Es hora de moverse!”

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1. Por obvio que parezca, usted y su pareja deben pasar más tiempo 
juntos.

Me refiero a abundante y consistente tiempo juntos. Algunas parejas
difícilmente se ven durante la semana y luego esperan que su romance
reviva por arte de magia el sábado por la noche. Pero es muy difícil
retomar donde se quedaron el sábado pasado si no hay comunicación y
tiempo para ponerse al día.
Marylyn y yo estamos juntos casi todas las noches. Ambos trabajamos
fuera de casa y terminamos el día laboral a las seis de la tarde.
Como tenemos dos automóviles, usualmente nos hablamos por la tarde
para hacer los planes de la noche. Algunas veces nos encontramos en
un restaurante local y otras estamos ansiosos de llegar a casa. De
una manera o de otra, casi siempre pasamos la noche juntos y no
puedo decirles lo mucho que nuestro romance marital se beneficia de
estos contactos cotidianos.
Durante la cena, nos contamos los acontecimientos del día. Hablamos
sobre las personas que vimos, las tareas que realizamos, las cosas
que salieron bien y las cosas que salieron mal. Siempre que podemos,
vamos mas allá de contarnos sobre nuestros días para comentar sobre
cómo nos sentimos y la manera como reaccionamos a lo que sucedió
durante el día. Espero con ansia estos momentos, mucho más de lo que
espero disfrutar la cena.
Este ritual diario nos mantiene entrelazados con la vida del otro.
Cada uno conoce la mayor parte de los detalles de lo que el otro
enfrenta cada día y nos preocupamos de manera genuina por los
progresos de nuestra pareja. No es tanto lo que hablamos sobre
nuestros días, es lo que nos preocupamos mutuamente, y estas
conversaciones nocturnas son como leer las noticias sobre nuestro
equipo preferido.

2. Sueñen juntos

Los sueños entrañan metas u objetivos para sus vidas individuales y
para su matrimonio. Un gran sueño para su matrimonio necesita ser un
gran sueño para ella y un gran sueño para él y un gran sueño para
ambos. Este sueño marital les ayuda más cuando los actualizan. Si
pasan de moda, inevitablemente pierden su poder de motivación e
inspiración.
Los exhorto a que tengan un sueño para su próximo año de matrimonio,
otro para los próximos cinco años y otro más para los próximos diez
años. Además, los exhorto a que trabajen en sus sueños por lo menos
dos veces al año, tal vez para su aniversario y a los seis meses.
El hecho de soñar juntos y trabajar juntos para lograr sus sueños
contribuyen de manera dramática con el nivel de romance de su
matrimonio.

3. Tomen tiempo cada día para ayudarse conscientemente.

Si ustedes oran, pasen mucho tiempo orando por su pareja. Me he
convertido en un apasionado creyente de la oración y paso mucho
tiempo orando por Marilyn. Estoy convencido de que su vida es
sustancialmente mucho más significativa gracias a estas oraciones.
Pero los efectos positivos de la oración van mucho más allá. Afectan
grandemente nuestro amor mutuo. Esto nos hace regresar al concepto
de enfocar nuestros sentidos. Cuando ora por su pareja, él o ella se
encuentran justo en el centro de su conciencia. Todas sus esperanzas
y buenos deseos se enfocan en esa persona mientras usted intercede
ante Dios por ella.

4. Programe pasar un tiempo con su pareja por lo menos una vez al 
mes.

Realmente no importa lo que hagan cuando estén juntos mientras ambos
lo disfruten, pueden dirigirse hacia un lugar remoto que a ambos les
agrade, exploren un viejo pueblo fantasma, vayan a su librería
preferida, hagan un día de campo en el parque o visiten un museo de
arte.
Cualquier cosa que hagan este día, el tiempo que inviertan
satisfacerá su necesidad de romance marital como muy pocas cosas
pueden hacerlo. Ofrecerá la promesa de pasar un tiempo poniéndose al
día, un tiempo para reavivar la llama del amor y de un tiempo para
comprometerse de nuevo con “la vida” que los emocionaba tanto cuando
estaban recién casados.

5. Por lo menos dos veces al año, salga con su amado(a) durante un 
largo tiempo.

Aunque las salidas cortas sean enriquecedoras, también necesitan
días sin prisa y relajantes para alimentar su amor. Si es posible,
vayan a un lugar hermoso, un lugar que les ayude a liberar la
tensión y a olvidarse de las preocupaciones diarias.
No necesita alterar su presupuesto para pasar un largo tiempo lejos.
Encuentre una pequeña cabaña, empaque su equipo de acampar o pida
prestada su casa rodante a sus amigos o familiares. Lo que sea que
decida, ¡hágalo! y cuando lo haga, asegúrese que los momentos
románticos sean la principal actividad en su programa diario. Eso
significa caminatas junto al agua por la mañana, largas siestas por
la tarde, cenas a la luz de la luna, baile y abrazos bajo las
estrellas por la noche.

Devocional Cristiano "LA OTRA MEJILLA"


LA OTRA MEJILLA


 Oísteis que fue dicho: Ojo por ojo,  y diente por diente.  Pero yo os digo: No resistáis al que es malo; antes, a cualquiera que te hiera en la mejilla derecha, vuélvele también la otra .   Mateo 5:38, 39.


 
     Jesús dijo muchas cosas duras, pero ésta es la más dura de todas.  Desde el Sermón del Monte los cristianos han estado tratando de explicarla.  Por lo general terminan poniéndola a un lado.
      La ley del Antiguo Testamento de ojo por ojo y diente por diente resulta brutal para nuestra sensibilidad.   En realidad era una norma humanitaria, que implicaba un gran progreso moral sobre las costumbres de la época.   Supongamos que un campesino, que lo arrastrarán y lo hicieran pedazos .    Pero la ley le ponía límites a la venganza: sólo un ojo.

      Por supuesto Jesús fue mucho más allá que la Ley de Moisés.   Jesús dijo:  ?pero yo os digo?.   En su reino ni los hombres, ni las mujeres, ni los niños ni las niñas llevan un registro de las ofensas y los daños.    No están al acecho para vengarse ni invocan maldiciones sobre sus enemigos.

      Un hombre relató, que había sido tratado injustamente treinta años antes.   Ese perjuicio, real o imaginario, le había carcomido el alma como un cáncer.   Casi siempre se acordaba de eso.   No importa cuál haya sido el hecho original, haberla rumiado tanto había multiplicado cien veces el daño.

      En esas extrañas y difíciles palabras de Mateo 5:38-42, Jesús nos señala la senda de la verdadera libertad.   Los judíos estaban sometidos a los romanos, que en cualquier momento podían golpearlos u obligarlos a llevarles su armadura por una milla (un poco más de un kilómetro y medio).   Pero cuando el cristiano ponía la otra mejilla o se ofrecía para llevar la carga por una segunda milla, vencía a su opresor.   Al tomar la iniciativa ponía en evidencia que su libertad ?una manifestación de fortaleza y paz interior- podía contrarrestar cualquier circunstancia.

      ¡Oh, Jesús, tú que permaneciste calmo en medio de la burlas y los azotes, dame libertad ?esa paz y fortaleza interior-  para hacer frente a cualquier acontecimiento durante este nuevo día¡  Amen.
Afectuosamente   Rebeca Aguirre Millan

¿Por Qué Naciste?


Nuestro destino: Una vida con propósito

¿Alguna vez has sentido el vacío y la frustración causados por una vida demasiado ocupada, o has pensado: “Debe haber más que esto en la vida?” Si lo has hecho, ¿te has detenido lo suficiente para encontrarle la respuesta a esta pregunta? La respuesta es un Sí gigantesco. Claro que hay más en la vida terrenal que esta vida al estilo americano que equivocadamente hemos llegado a considerar como la vida verdadera. El Creador del universo, quien vigila todos los detalles de nuestra vida, nos ha puesto aquí con un propósito más grande del que podamos imaginar. Este magnífico propósito consiste en que seamos ricos sin limites en el Reino de Dios y en que estemos libres de pecado y de toda clase de malos sentimientos y actitudes. Consiste también que tengamos abiertos los ojos para apreciar un mundo de gloria, poder, y belleza en Jesucristo, el Rey de todos los reyes y el Señor de todos los señores.
Te urjo a que te despiertes y a que veas que no fuimos creados para vivir en ninguna clase de vacío y frustración o en una constante carrera mientras estemos aquí en la tierra. ¡Al contrario! Cada uno de nosotros—todos nosotros—fuimos hechos a imagen y semejanza del Señor Todopoderoso de todos los siglos, y porque Él ha tomado un interés específico en formarnos, ¡Él tiene planes muy grandes para nosotros! Él no nos echó aquí para dar vueltas, sino que nos proporcionó un escape de la vida rutinaria.
¿Comprendes lo que esto significa? ¿Por qué el Señor Infinito, Todopoderoso Creador del cielo y de la tierra me quiere a Mí? Bien, Él no sólo te quiere intensamente, sino que nos ama a todos profundamente, más de lo que es humanamente comprensible. El gran regalo que Él nos ha ofrece es una vida en Jesucristo. Esta vida solamente empieza en la tierra y reboza exuberancia y energía. Nos promete la fuente inagotable de la sabiduría de Dios mismo. Todo lo que Él es, podremos experimentarlo.
Si pensamos tener a Dios como la meta duradera de nuestra vida, debemos primero darnos cuenta de cuales son las condiciones en que estamos sin Él, y HACER UN CAMBIO. Cuando Jesús estaba en la tierra proclamando las Buenas Nuevas, las describió así:
El Espíritu del Señor está sobre mi, porque me ha ungido para anunciar buenas nuevas a los pobres. Me ha enviado a proclamar libertad para los presos y recuperación de la vista para los ciegos, a poner en libertad a los oprimidos, a proclamar el año del favor del Señor. (Lucas 4:18-19)
¡Estas palabras fueron, y aún son, una proclamación! Jesús nos hace ver lo que somos sin Él, al describirnos como pobres, presos, ciegos y oprimidos. Pero nos ofrece la esperanza del evangelio la cual consiste en que Jesús Resucitado ha derramado misericordiosamente Su sangre por nosotros para que (SI QUEREMOS) nos libere de la pobreza y la prisión en las que nos encontramos cuando no lo tenemos a Él. (Gálatas 1:4; Hebreos 9:28; 1 Corintios 15:3; Apocalipsis 1:5)
Aunque nuestra vida no haya estado llena de mal, Dios El Padre, tiene un plan más grande para nosotros de lo que podemos imaginarnos. Él quiere darnos más que simplemente una vida moralmente buena. Nos ofrece una vida PLENA—no solamente llena de una colección de cosas que desaparecerán antes del primer amanecer en la tumba. La PLENITUD de la vida se encuentra solamente en Aquél para Quien fuimos creados. La vida que es verdadera VIDA se encuentra sólo en Jesucristo. Así lo quiso Dios todo lo bueno, sano y divertido no es sino un reflejo tenue de la realidad que es El Hijo Único de Dios, Jesús.
Hace miles de años que Dios le hizo una oferta a quien quisiera escucharlo. Él dijo:
Mira, yo he puesto delante de ti hoy la vida el bien, la muerte y el mal; porque yo te mando hoy que ames a Jehová tu Dios, que andes en sus caminos, y guardes sus mandamientos, sus estatutos y sus decretos, para que vivas y seas multiplicado, y Jehová tu Dios te bendiga…
Mas si tu corazón se apartare y no oyeres, y te dejares extraviar, y te inclinares a dioses ajenos [como los trabajos, las familias, el dinero, el entretenimiento] y les sirvieres, yo lo afirmo hoy contra vosotros, que de cierto pereceréis.(Deuteronomio 30:15-18, 8:17-19)
Hoy, nos ofrece a cada uno de nosotros la misma opción por medio del Cristo Resucitado y Victorioso. Al escoger la vida, Jesús hizo el camino muy claro. Él dijo que nos arrepintiéramos de los pecados de nuestra vida. Es posible que unos ejemplos específicos sean la frustración y la impaciencia que te abruman cuando tienes que esperar a que cambie el semáforo cuando temes llegar tarde al trabajo. (Parece tonto que estas cosas determinen nuestras emociones, ¿verdad?) O el pecado puede consistir en las malas palabras y los malos sentimientos que tienes hacia alguien de la familia o del trabajo que te ha hecho alguna trampa. O quizás consista en la disputa que tuviste con tu cónyuge anoche, o en el hecho que tu mente esté llena de la inmoralidad de la radio y la televisión, o la pornografía.
O podría consistir en el uso de alcohol o de drogas. Cualquiera que sea tu pecado, Jesús te pide que dejes las malas acciones y las malas actitudes que te atan, te enceguecen y te desaniman, y que te vuelvas a ÉL como a tu Señor Viviendo.
Como dice el evangelio: “Así que si el Hijo los liberta, ustedes serán verdaderamente libres.” (Juan 8:36) Déjale el pasado a Él para que te perdone y te limpie. Confíale a Él tu futuro—el temor al ridículo que puedas enfrentar, el querer deshacerte de sentimientos de inseguridad, de orgullo, de materialismo, de vanagloria, de ira, así también como el querer dejar de usar violencia física, insultos a otros, malas palabras, practicar idolatría—todas las cosas que te atan y que impiden que seas vulnerable ante Dios y la humanidad. Confíale a Dios todas estas cosas. ¡Él te ama! Él hizo las galaxias—Él puede “guardar lo que le he confiado para aquel día,” cuando vuelva por los Suyos para llevarlos a la Casa del Padre. Vuélvete hacia Él y dile que en Él confías y que con Él quieres caminar no importa lo que ocurra. No lamentarás nunca haber hecho esto y en los próximos billones de años te sentirás realmente seguro por primera vez en la vida.
Así sea que nosotros reconozcamos nuestro estado actual o no, Dios declara por medio de Su Santidad y Su Sabiduría que una persona sólo puede salvarse y llevar una vida de libertad y gozo confiando totalmente en Jesucristo; esto exige el abandonarlo todo para seguirlo a Él, renunciado a los vínculos de las cosas temporales y visibles de este mundo, y vinculándonos estrechamente a nuestro Dios invisible.
Y Él murió por todos para que los que viven ya no viven para sí sino para el que murió por ellos y fue resucitado. (2 Corintios 5:15)
Señor Jesucristo, quien es entregó a sí mismo por nuestros pecados para rescatarnos del malvado mundo actual, según la voluntad de nuestro Dios y Padre, a quien sea la gloria por los siglos de los siglos. Amén. (Gálatas 1:4-5)
El mismo llevó nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero, para que nosotros muramos al pecado y vivamos para la justicia. (1 Pedro 2:24)
Es que se ha manifestado la gracia salvadora de Dios a todos los hombres. Esa gracia nos enseña a renunciar a la impiedad y a las pasiones mundanas, y a vivir en este mundo de una manera moderada, justa y piadosa, mientras aguardamos la bendita esperanza: la manifestación gloriosa de nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo. El se entregó por nosotros para rescatarnos de toda maldad y purificar para si un pueblo que sea suyo fervoroso en hacer lo bueno.(Tito 2:11-14)
Algunas de las primeras personas que oyeron lo que tú leíste hoy, tomaron en serio las palabras de Jesús. Esta fue su respuesta a la declaración de Cristo, el Señor Resucitado.
Dios ha resucitado a este Jesús, y de ello todos nosotros somos testigos. Exaltado a la derecha de Dios, ha recibido del Padre el Espíritu Santo prometido y ha derramado lo que ustedes ahora ven y oyen…
Jesús, a quien ustedes crucificaron [por nuestros pecados], Dios lo ha hecho Señor y Cristo.
Cuando el pueblo oyó esto, todos se afligieron profundamente y les dijeron a Pedro y a las otro apóstoles:—Hermanos ¿qué debemos hacer?
-Arrepiéntanse y bautícese cada uno en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados—les contestó Pedro—, y recibirán el regalo del Espíritu Santo. La promesa es para ustedes y para sus hijos, y para todos los que están lejos; para todos los que llame el Señor nuestro Dios.
Con otras muchas palabras les amonestaba; y les exhortaba diciéndoles:—Sálvense de esta generación perversa. Los que recibieron su mensaje fueron bautizados… (Hechos 2:32-33, 36-41)
Como tu amigo, te suplico que tú también consideres cuidadosamente lo que leíste hoy y que le des al Dios de Vida, tu propia vida. ¡Ahora mismo! ¡Será algo fantástico! ¡Para siempre!
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